Comer pescado frecuentemente disminuye el riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares, ayuda a evitar infartos, ataques de depresión y demencia senil. A las mujeres comer pescado les ayuda al fortalecer el sistema nervioso central en etapas de lactancia y embarazo, también incrementa la asimilación del calcio haciendo sus huesos muy resistentes.
Al comer pescado fresco, crudo, retienes todos sus beneficios que se pierden en una mala cocción. Pero también se debe manejar con mucho cuidado manteniéndolo en una temperatura menor a 4°C. Hay diferentes preparaciones para los pescados crudos: cocteles, ceviches, tártara, sushi… El secreto es encontrar un pez de calidad, fresco y si es nacional pues mucho mejor.
Encontramos un huachinango traído de las costas pacíficas de Jalisco al que marinamos en aceite de oliva, sal, zest y jugo de limón, acompañamos con un disco de camote naranja, hojuelas de camote deshidratado, compota de melocotón, mosaico de aguacate, brotes y aguacate liofilizado de mexican organics.
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