En temporada de calor por las calles del chilango aparecen carritos de madera o metal llenos con frutas de temporada frescas y coloridas, listas para que el señor que empuja el carrito las pele y las corte con gran habilidad, ofreciéndolas dentro de un vaso acompañadas con chilito, sal y limón, o en el caso del mango, ensartado en un palito de madera, cortado en forma de palmerita. Las frutas de temporada son el remedio perfecto para soportar el clima primaveral sofocante.
Aquí proponemos otra idea de cómo comer frutas para estos tiempos calientes. Conseguimos algunas que trae el señor de las frutas: mango, sandía y jícama, las montamos junto con arúgula y lechuga hidropónica, hojas de espinaca, plátano frito, palomitas de maíz caramelizadas, pétalos de claveles rojos y crisantemos, aire de Jamaica y, como todo esto nos recordó los parques con fuentes y juegos de nuestra infancia, aderezamos con una vinagreta de miguelito y montamos sobre un barquito de papel.