Morimos más tiempo del que vivimos, sin la muerte no hay memoria.
Es triste saber que ahora burlarse de la muerte implica otras cosas, permanecer vivo y sano debería ser garantía, y así, burlarnos de la muerte como cuando niños.
Algunos no llegan a adultos, ni a viejos, ni a niños, la vida después de la muerte es de los vivos.
Después de la muerte está el funeral, un año más
tarde la ofrenda y luego la tragadera.
Cocinemos para mejorar los tiempos, tener mucho rato para recordar a nuestros muertos y mantenerlos vivos.
Cocinemos para mejorar los tiempos, tener mucho rato para recordar a nuestros muertos y mantenerlos vivos.